María Rosa Almandoz, con gran tino, escribe en "La lógicas de las decisiones políticas en Educación": "El momento de las decisiones implica abordar la relación tensional, y frecuentemente paradójica, entre el sentido y la intención de una acción política en su origen y su resultado final". Y, con respecto a la toma de decisiones en el marco educativo, agrega: "Supone elegir consiente y deliberadamente entre alternativas de acción y "saber" que esa elección tiene consecuencias".
Si contraponemos esta idea con lo visto en clase, en materia de evaluación costo/beneficio realizada por el Banco Mundial al momento de otorgarnos un préstamo, y leemos directamente de la página del BM ( bancomundial.org ) lo que sigue a continuación, vemos que estas elecciones deliberadas existen y están en manos de quienes seguramente no sean los más expertos en el campo de la Educación.
Recientemente, el pasado mes de junio, Jesko Hentschel -Director del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay- declaró: "Preparar a los jóvenes para los trabajos del futuro es clave para aumentar la productividad y la innovación, y contribuir al crecimiento inclusivo a largo plazo del país" (el remarcado en negrita es nuestro). El proyecto "Mejora de la inclusión en la educación secundaria y superior" será financiado por un préstamo de US$ 341 millones, con un vencimiento de 32 años y un período de gracia de 7 años.(gracias BM, sos re bueno). Lo escrito está publicado en la página oficial del BM, en un comunicado de prensa del 28 de junio del corriente año.
En lo remarcado por nosotras en negrita reconocemos inequívocamente las reales intenciones que orientan al sistema educativo actual. Así como en décadas anteriores el BM privilegió el cumplimiento de mayores días de clase y la inversión en bibliotecas y dejó en último lugar al salario docente y la cuestión del número de alumnos por clase (hemos discutido este tema, nos hemos sorprendido ingratamente; hemos descubierto que como futuros docentes nuestra visión sobre las prioridades son justamente las opuestas a las determinadas por el BM) hoy volvemos a avenirnos a lo que los tecnicismos foráneos determinan que aplicarán sobre nuestro golpeado sistema educativo (no menos golpeado que la sociedad). ¿Dónde queda el papel de la Pedagogía, a todo esto? Absolutamente ignorado, deliberadamente hecho a un lado.
También explica la página del BM sobre este flamante préstamo: "El proyecto hará foco en el monitoreo de la trayectoria educativa de cada joven, y buscará tener información en tiempo real sobre su asistencia escolar, a fin de implementar los apoyos (más allá de los financieros) que sean necesarios para completar los estudios" (la negrita es nuestra). Como si esto fuera acaso posible. Una se siente que le toman el pelo con un alto grado de perversidad. Y a la vez, recordamos a M. Foucault y su panóptico, y a la vigilancia de los cuerpos lasalleana en el sistema educativo.
Para cerrar, queremos evocar las palabras del Prof. Andújar cuando, en clase, nos explicaba que un gobierno no debe quedar eximido de la responsabilidad que le asiste al aceptar los condicionamientos de los organismos financieros a la hora de otorgarnos un préstamo. "El malo de la película" pareciera siempre ser el BM, o el FMI, pero en las negociaciones previas al otorgamiento de un préstamo debe haber una toma de posición de parte del gobierno, quien representa a los intereses de la nación (o debería) y es este último quien debe pelear por estos intereses y garantizar una mayor independencia.
Inversión. Jim Yong Kim (BM) y Mauricio Macri
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